Hablemos de la glicerina, la saponificación en frío y en caliente

Hola queridos alumnos:

Hoy quiero que nos sentemos —aunque sea de manera virtual— y conversar como lo haríamos entre amigos en una tarde de taller, mientras el aroma a lavanda y coco flota en el aire 🌿.

Una de las preguntas que más recibo en clase es: "Profesora, ¿Cuál es la diferencia entre hacer jabón con glicerina, con saponificación en frío y en caliente?"Y saben que ?, no solo es una buena pregunta, ¡es una clave para que puedan elegir el camino que mejor se adapte a ustedes y al tipo de jabones que sueñan crear.💫

🧼 Jabón de Glicerina: rápido, noble y perfecto para empezar

El jabón de glicerina es una opción hermosa para quienes están dando sus primeros pasos. Viene en una base ya saponificada que se derrite, se personaliza (con color, aroma, plantas, aceites...) y luego se deja enfriar en moldes.

🌸 Ventajas:

• Es seguro y fácil de usar.

• No usamos sosa cáustica directamente.

• ¡Seca y está listo muy rápido! En unas horas.

Es perfecto para trabajar con niños o para quienes quieren resultados rápidos y bonitos. Pero eso sí: al ser una base ya procesada, no podemos controlar al 100% los ingredientes desde cero.

🌿 Saponificación en Frío: mi técnica favorita para crear con el alma

Este método es como una receta de amor y paciencia. Mezclamos aceites con la sosa cáustica, vertemos en moldes, y dejamos reposar por 24-48 horas, y luego curar durante 4 a 6 semanas.

🌼 Ventajas:

• Control total de los ingredientes y sus propiedades.

• Conserva la glicerina natural, que es un tesoro para la piel.

• Permite crear jabones muy nutritivos y personalizados.

Requiere más tiempo, sí, pero les aseguro: el proceso es sanador y poderoso.

Es como sembrar una semilla, cuidarla con amor y verla florecer.

🔥 Saponificación en Caliente: para las impacientes creativas

Este método se parece al anterior, pero la mezcla se calienta (a baño maría o en olla de cocción lenta), acelerando el proceso.

En unas pocas horas ya puedes desmoldar y usarlo.

🍯 Ventajas:

• No necesita semanas de curado.

• También permite controlar los ingredientes.

• Se puede enriquecer al final con aceites delicados.

Aunque es más rápido que el frío, requiere atención constante mientras se cocina. ¡Como un jabón casero con corazón de chef!

¿Y ahora… cuál elijo?

💌 Mi consejo de profesora: Prueba, juega, equivócate y vuelve a empezar.

Cada técnica tiene su encanto, y cada una de ustedes encontrará la que mejor se conecte con su tiempo, sus objetivos y su energía.

Aquí no solo estamos aprendiendo a hacer jabones, estamos creando bienestar, recuerdos y magia con nuestras propias manos.

Y yo estoy aquí, feliz de acompañarlos en cada paso de ese camino. 🌷

Con mucho cariño

Tu profesora de jabonería artesanal